viernes, 23 de enero de 2009

Como buscar un suicidio en Rumania (o sea, la vida diaria)

Hay dias en los que merece la pena quedarse en la cama y ayer fue uno de ellos.

Parece mentira que a dia de hoy aun siga quejandome de las "bondades" de este pais. Lo que tiene mas intringulis es que un servidor, gilipollas de mi, haya decidido venirse a vivir a esta ciudad de mierda donde nada funciona como deberia y donde cada dia tienes que tragar como un condenado por las cosas que ocurren y que no deberian entrar en los planes de nadie. Bucarest, y Rumania en general, es un sitio donde el pesimismo no es un actitud, sino una obligacion para poder preveer las putadas cotidianas y que no te pillen en bragas, sin dinero en la cuenta corriente o sin una pistola cargada en la sobaquera.

Llevo varios meses dandome cabezazos en la pared para arreglar mi coche. Tenian que gustarme los coches viejos, gilipollas de mi. Un compañero de trabajo me cedio un Opel Ascona B de 1980 para que pudiese pasearme a gusto por el pais, pero por desgracia los coches viejos son como mujeres caprichosas y tenia que arreglarle esto y aquello. Complicaciones aparte y resumiendo, la ultima peripecia fue que tenia que cambiarle la caja de cambios ya que la tercera no funcionaba.

Inocente de mi, con mi libro tecnico del modelo pertinente, me presente con el mecanico en un desguace para hacerme con una caja de cambios de 5 velocidades, ya que si de paso aprovechaba el desembolso, asi al menos ponia una de 5 y no de 4, que era la que tenia el coche. Ahorraba unas perrillas en gasolina y el coche lo agradeceria tambien.

Buscamos la caja en cuestion, vemos una que se ajusta a las necesidades y compramos tambien el eje de transmision. Coste total, 650 ron, o casi 200 euros. Pido factura y me dicen que para eso tengo que pagar el TVA (el IVA) aparte. Cuanto es la broma? 120 RON. Pienso que tampoco es que vaya a comprarlo para una empresa privada y que si pasa algo podre devolverla, asi que le digo que no haga la factura y nos cogemos los bartulos y nos vamos a hacer el arreglo.

Como no, cuando el mecanico saca la caja de cambios del coche resulta ser un modelo completamente diferente a lo que nos esperabamos. Oh, albricias y zapatetas! Que putada. Resulta que el coche tiene un motor distinto al de fabrica y eso afecta tambien a la caja de cambios. Nos queda regresar al dia siguiente para devolver las piezas y seguir buscando.

Ayer es el dia CdC ( de caja de cambios) : yo estoy en la oficina con mis quehaceres diarios. El mecanico se encarga de ir a lidiar con los del desguace y de encontrar otra caja de cambios que valga para el coche. Todo va normal: viento de componente norte-noroeste con cierto fresquillo y una mañana despejadilla que parece mentira que sea Enero. Excelente.

A media mañana recibo una llamada fatidica: los cabrones del desguace no devuelven la pasta. Si queremos podemos irnos a coger otra caja de cambios, y ya esta. El intenta negociar y hacerse entender: caja de cambios de 4 velocidades no queremos. Una de 5 no teneis como nos hace falta.

Me pido el resto del dia libre. Cojo el metro y me voy a toda hostia al desguace, a ver que cojones pasa. En medio del viaje, el telefono movil decide dejar de tener cobertura. Excelente...

Hablo con el dueño. El tio se hace el longuis y encima me echa en cara que soy español y que hay que ver como tratamos a los rumanos en España. Le contesto amablemente que yo no he venido a discutir de politica, sino de como ve el las leyes que nos defienden a los consumidores. Hablo en balde. Viendo que me quedan dos opciones, dejo de discutir: o encontramos algo que nos valga en el desguace, o lo denuncio. El tio dice que lo denuncie, con dos cojones. Como obviamente en el desguace no hay nada que me sirva, pues va a haber que ir por la via de lo sentencioso. Lo jodido es que no tengo factura ni nada que lo demuestre.

En un momento de rara lucidez (para mi) le digo al dueño que recoja la caja de cambios y la transmision y me haga un bono por el valor de estos dos para cambiar por piezas mas adelante. Pica y me da un papelito con las anotaciones pertinentes y el sello de la empresa. Ya te tengo, hijodeputa. Nos vamos de alli y empezamos a buscar una solucion para la situacion mecanica que no conlleve desembolsar otros 200 napos por la puta cara.

El mecanico desmonta la caja de cambios vieja, ve que esta averiado (unos piñones en la tercera marcha) y empezamos a buscar por diversas fuentes de donde podemos conseguir las piezas. En la Opel no tienen ni puta idea, y no nos queda mas que encontrar algun desguace que se haga cargo de estas cosas, a ver si encontramos una caja de cambios igual averiada y podemos hacer la maniobra con poca pasta.

Decidimos antes de nada, despues de dar este pequepaseo, irnos a la policia a poner una denuncia al cabron del desguace. Mientras vamos para alla en el destartalado coche del mecanico, tenemos un percance de dimensiones epicas ya: el jefe del taller donde suele trabajar el mecanico le lleva buscando un par de semanas porque no ha pasado por el curro desde entonces. El tio esta un poco mas palla que paca. Nos ha seguido en su coche y le obliga al mecanico a que aparque para cantarle las cuarenta. El mecanico hace gala de una sangre fria acojonante y empieza una persecucion al mas puro estilo GTA. Vamos en direccion contraria, nos saltamos un semaforo, nos metemos por callejuelas y por desgracia, en una de ellas nos quedamos atascados sin salida posible. Risa. Un servidor quiere que le trague la tierra en ese instante porque a saber que cojones va a pasar. Casi se dan de hostias y el jefe, enajenado hasta limites increibles, le arranca la bateria del coche con la excusa de que es suya y nos quedamos tirados alli, coche sin bateria. Y yo sin telefono...

Empujamos, pedimos que nos den una chispa con los cables a los que pasan por alli con sus coches... todo en vano. Al final un mecanico que estaba cerca (otro mas, porque estabamos en la zona de los desguaces) nos presta una bateria para encender el coche. Salimos con el coche. Nos esperaba el jefe afuera, a lo zorro, a ver como saliamos de alli. Yo no lo veo, y me voy al cajero a sacar algo de dinero para pagarle por adelantado al mecanico para que compre una bateria de segunda mano y pueda andar con el coche. Cuando regreso al mismo, veo que esta discutiendo una vez mas con su jefe. Me hago el ninja y desaparezco hasta que se va. El coche se apaga otra vez y no arranca mas. Lo dejamos aparcado en una esquina y nos vamos caminando hasta la policia para poner la denuncia al del desguace. Podriamos ir de gorra en el tranvia, pero viendo como va la tonica del dia casi mejor que no, porque estoy seguro de que nos coge un revisor sin billete.

Una vez que llegamos a la policia alli nos dicen que no es caso penal y que debo reclamar a la agencia de defensa del consumidor. Me dan un panfleto y listo. Tanto paseo para nada.

El mecanico llama a un amigo suyo que nos viene a buscar y me dejan en casa. Estoy sucio, cansado, enfadado y con cara de pocos amigos. Me siento timado y estoy famelico y con un dolor de cabeza de tres pares de cojones. Deberia ir a entrenar a taekwondo, pero prefiero quedarme en casa porque con la negra que llevo seguro que me rompo una pierna o algo similar. Enciendo el ordenador y mientras como algo pongo la denuncia en la asociacion de proteccion al consumidor mediante un formulario online. Me pongo despues a matar bichos en la consola, a ver si se me quita el malaje.

Llega Maria a casa, con cara de pocos amigos: lleva todo el dia discutiendo con los de Vodafone y Cosmote para saber porque cojones no nos funciona el telefono ni a ella ni a mi. Parece ser que se han hecho la picha un lio y no vamos a tener telefono en una temporada porque no saben ni que hacer. Unos dias antes, Maria habia querido transferir nuestros contratos a Cosmote desde Vodafone porque tenian condiciones mas favorables, pero Vodafone hizo una contraoferta mejor y nos quedamos con ellos. Aun asi Cosmote siguio con el procedimiento y ahora no tenemos ni en uno ni en otro. OH, CIELOS!

Como el horno no esta para bollos, acaba pasando lo inevitable: una discusion de campeonato entre nosotros dos. Voces y situacion violenta. Acabamos por no hablarnos de ninguna manera, y como no tenemos telefono pues la situacion no tiene otra salida que agravarse hasta limites insospechados. Excelente...

Lo bueno del dia de hoy es que por lo menos no es ayer y, ademas, es viernes.

Odio Rumania.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Paso de ti (pero sonrio)

Acabo de llegar al curro, y por si no fuera suficiente que es lunes por la mañana y tengo que estar pringando en la silla de la oficina haciendo como que trabajo, he sido asaltado verbalmente en el metro!

Antes de que os conjureis muchas y muy variadas situaciones de asalto verbal, deciros que nadie me insulto, nadie se mento a mis familiares ni nada similar: simplemente ha sido una violacion de mi espacio intimo, mi momentito de tranquilidad asobinada del que disfruto cada mañana antes de llegar a la insulsa y gris vida de la oficina. He aqui los hechos y juzguen ustedes mismos:

Nueve menos cinco. Estacion Eroilor. Miguel se descarga junto con el resto del ganado mañanil del metro que viene de Dristor-Unirii. Mucha gente con cara de no tener cara, ojos legañosos y nada que decir. Vamos: que esta todo el mundo disfrutando de esos minutos de dormir sin cerrar los ojos, buscando excusas por llegar tarde al curro, por no haber presentado no se que informe, por no haber enlucido la esquina del techo que dejaste a medias el viernes... disfrutando esos ultimos momentos de fin de semanas que tardara otros cinco malditos dias en llegar.

Miguel avanza desde su posicion de apeo correspondiente hasta otra mas ventajosa teniendo en cuenta que cuando llegue el metro siguiente (direccion Militari) en el que tiene que subir, conseguira un puesto bueno para poder bajarse en su estacion mas cerca de las escaleras y no tener que atropellarse con toda la gente que sale del puto tren. Miguel no es tonto!

Miguel se situa en su posicion de entrada nueva, mira el reloj... dos veces... mira por donde deberia venir el metro y se cruza de brazos. Alguien le toca. Se gira. Es una compañera de trabajo. Horreur!

Hay una cosa que me jode bastante cuando estoy ensimismado en mis pensamientos y es encontrarme con un conocido. Ojo! No con un amigo, que a esos los abrazo, les convenzo que tenemos que ir a tomar algo y les robo un pitillo mientras invito yo a las cervezas. Los amigos siempre tienen algo que contar que me interese, tanto si es bueno como malo. Los amigos quieren hablar y que les hablen, escuchar lo que dices y darte su opinion. Lo que coloquialmente conocemos como "conversar". Esa es la idea.

Ahora bien, los conocidos tienen dos modalidades dependiendo de sus circunstancias y la vida en general: modalidad "paso de ti" y modalidad "palique". Hay conocidos que empiezan dandote un palique interesante y acabas haciendo migas y teniendo nuevos amigos. Otros solo dan la plasta y tu tienes que ponerte en la modalidad "paso de ti" porque si no te amargan.

La señorita a la que nos referimos, Rodica, ha preferido que por razones obvias mantengamos su nombre en el anonimato, asi que asi lo haremos para salvaguardar su imagen. Prosigamos:

La srta. X se ha casado hace poco y ha estado de viaje de novios por Italia. Hoy es su primer dia de trabajo despues del viaje y, gilipollas de mi, yo soy el primer incauto al que le coge por banda para contarle su puta vida. Vida que a mi me importa un cojon de pato. Me explico, no?

Aun a pesar de mi total indiferencia acerca de su estancia en Italia, lo mal que lo paso la pobre porque, oighs, claro, que tanto turista, tanto bombo para la bota de Berlusconi y demas... y al final no le gusto... pero si le gusto. No le gusto porque bla bla bla y si le gusto porque tiene que gustarte Italia por cojones cuando la visitas o si no eres un paleto porque no has entendido el pais, su arte y su cultura. Srta. X no quiere que pensemos que es un paleto y por eso le ha gustado Italia.

Me estoy ensañando con la chiquilla...

Lo cierto es que NO PODIA IMPORTARME MENOS. Asi: en mayusculas. Cualquier persona con dos dedos de frente se daria cuenta que con el ruido de la cafetera que teniamos por metro no podia oir ni la mitad de lo que me contaba. Yo asentia, sonreia, hacia alguna referencia a las ultimas cinco palabras a las que habia prestado atencion y la dejaba hacer. Pero no me importaba una puta mierda lo que me estaba contando. Es mas: me ha dado la mañanita.

Asi que, al resto, quedais advertidos: si veis que no conoceis lo suficiente a alguien como para querer molestarle con vuestras insulsas vidas, cerrad la puta boca, camuflaos entre la gris marabunta de currantes que se despiertan temprano y chiton. Para saber de vidas ajenas ya tenemos a Gran Hermano.



miércoles, 17 de septiembre de 2008

Como crecer matando vampiros: Castlevania



Siempre me ha fascinado esta saga de juegos. Cuando tenia 12 años mis padres accedieron a comprarme la dichosa NES porque habia sacado unas notas mas o menos mediocres en el cole y eso para mi era un logro, siendo lo perro que siempre fui para los estudios hasta ultima hora en donde me puse a estudiar como dios manda. El caso es que todos mis amigos ya tenian la consola de moda del momento y yo era el unico julai que no disfrutaba de sus mandos cuadrados y los graficos de 8 bits pululando por la pantalla de la tele, una de esas teles grandes, con carcasa imitacion de madera que tan populares habian sido durante los 80. Era el 92 y el aparato ya empezaba a acusar algo de vetustez.

Pos lo dicho: mis padres me llevaron al ToysRus y alli pude hacerme con mi Nintendo 8 bits. Quince mil pelas de las de antes, unos cien euros de los de ahora. Por aquel entonces era un pastizal para una familia de clase media, y ademas hacia falta meterle algun jueguecillo a la criatura, porque por aquel entonces, cuando la NES estaba en pleno apogeo y aun no habia sido ensombrecida por las primas mayores de 16 bits (acababa de aparecer la Super Nintendo y Sega nunca fue tan popular por mi zona como para asustar con la Mega Drive), el pack incluia los mandos, los cables y la consola y ya. Mas tarde harian algo de marketing inteligente incluyendo en el pack un cartucho con el Tetris, el Super Mario y World Cup, pero de momento nanai. Miguel tendria que escoger un juego.

Obviamente escoger tu primer juego no es moco de pavo: vas a estar semanas machacando los mandos para sacarle todo el jugo al cartucho, porque eso de gastarse pasta todos los meses para ampliar el repertorio de titulos no le cabia en la cabeza a mis padres ni de puta broma. En nuestra casa los gastos eran administrados por mi madre, que de videojuegos sabia tanto como sabe ahora: nada. Y a mi padre le gustaba el futbol. Punto.

Mirando los titulos que por alli andaban no tenia ni idea de que coger. Iba a ser un fontanero italiano que salvase a una princesa en apuros? Ni de coña. Pilotaria acaso un caza y derribaria aviones enemigos? Suena tentador. Seria un tio con armadura intrincada enarbolando un latigo? Oh... que es esto?

No hacia mucho habia ido con mi amigo de la infancia, Alejandro Sela, a un salon de recreativas. Era un salon de recreativas diferente: basicamente pagabas algo de dinero, elegias un juego de la coleccion de Nintendo que habia disponible y te dejaban jugar un determinado tiempo a dicho juego. Yo habia elegido Castlevania. Andar saltando y matando zombis y esqueletos habia sido una experiencia interesante. Si Castlevania habia sido bueno, como podria ser Castlevania II entonces??

Asi nacio la historia de amor de un pequeño infante con una de las sagas mas exitosas de las franquicias de los videojuegos. Inocentemente me deje seducir por la musica, la historia y el ambiente del juego, enfrentandome a una aventura que superaba con creces mis capacidades de por aquel entonces. Para empezar el juego no era lineal, sino de exploracion, y yo estaba acostumbrado a los juegos de recreativa de toda la vida: sigue hacia la derecha, mata, coge dinero/comida/lo que sea, pasa de pantalla. Aqui no: aqui tenia que pasearme por un enorme mapeado, comprar diversos objetos y buscar otros para poder abrir nuevas fases y poder llegar a combatir contra Dracula. En el manual de instrucciones lo ponian todo muy chulo, pero el juego era complicado de narices porque no tenias ni puta idea de lo que estabas haciendo.

Aun asi, poco a poco y con algunas llamadas a Spaco (la distribuidora de Nintendo en España por aquel entonces) pude ir avanzando en el videojuego. Habia cosas bastante frustrantes: como demonios podia saber yo que tenia que agacharme con el cristal rojo seleccionado delante del despeñadero de Deborah? Quizas era mi escasa comprension del ingles de por aquel entonces? Un fulano te dice "Hit Deborah cliff with your head to make a hole" y tu directamente debes entender que debes agacharte con el cristal de marras y esperar diez segundos hasta que viene un tornado (!!??) y te lleva al otro lado? Pues... va a ser que no.

Es decir: sin Spaco y sin su amable chaval friki experto en todos los juegos (me ayudo con Wrath of the Black Manta tambien) que contestaba pacientemente a mis preguntas por telefono yo no habria acabado Simon's Quest ni de broma. Haceos cargo de que por aquel entonces no existia Internet y que las guias de videojuegos de la Hobby Consolas no contemplaban ni de lejos Castlevania II. Si hubiese sido un fontanero italiano con traje de mapache, ah, ahi si! Pero cazavampiros en Transilvania? Nanai muchacho.

Otra cosa que me sacaba de quicio era el tema de las tiendas y el agua bendita. Si habia un objeto util en el juego, ese era el agua bendita. Se consideraba arma arrojadiza, pero hacia tanto daño como el latigo basico de Simon, que por cierto era una MIERDA. Ahora bien, su funcion principal era (agarraos) el de deshacer bloques de piedra para poder pasar a traves de ellos. A ver, os lo explico: en algunas zonas los bloques de piedra que formaban el suelo y paredes se podian deshacer con el agua bendita. Muchas veces entrabas en casas en las ciudades y te encontrabas que alli no habia nadie. Al principio te mosqueaba bastante, porque andabas casi en bragas con el latigo basico y la botella de agua bendita. Hasta que un dia te da por tirar las botellas del susodicho liquido en el suelo de las casas. Un FX cutre, un momento de breve expectacion y tienes un agujero en el suelo por donde puedes bajar. JODER!! Y a partir de ahi empezabas a descubrir MUCHAS tiendas y MUCHOS sitios secretos. Pura suerte...

A dia de hoy aun no se exactamente que hacia cada objeto. Se que los cristales, ademas de abrir las aguas, dejarte ver objetos invisibles (plataformas donde tenias que saltar, como la de la mansion Rover) y atraer tornados para pasar al otro lado de los despeñaderos tenian una peculiaridad bastante buena: tocarte los cojones. El blanco se compraba en la ciudad donde empezabas el juego, el azul lo cambiabas a un tio en otra ciudad y el rojo lo conseguias de la misma manera, cambiando el azul por este a otro tio en otra ciudad. Lo jodido es que si hablabas de nuevo con el tio al que le habias hecho el trueque (algo bastante facil, ya que el boton B servia tanto para atacar como para hablar) este te lo descambiaba y se acabo: a tomar por culo muchacho! Ya no quiero tu cristal de mierda. Devuelveme el mio.

PUES GENIAL!!

Lo unico que te quedaba hacer era morir, empezar la partida cargando el ultimo password que tuvieses (si habias sido listo y tenias uno) y hacer el trueque de nuevo. MUCHAS GRACIAS, KONAMI!!

Mencion especial para los monstruos finales, que mas que finales eran de risa: La Muerte, La Vampiresa y Dracula.

Los dos primeros en Castlevania te daban para el pelo. La Vampiresa hizo debut aqui. y para los que os esteis esperando una tiorra buena con ganas de chupar... err ... sangre... deciros que nanai: La Vampiresa era una mascara voladora que lloraba lagrimas de fuego. Tremendamente facil de matar (aunque aburrido) o de evitar si querias pasar de conseguir el objeto que daba al morir y te ibas directamente al grano. La muerte era mas de lo mismo, aunque algo mas complicada de matar.

A Dracula tenias que matarle si o si: era el monstruo final y si querias ver porque habias estado jugando durante meses, tirandote de los pelos, buscando soluciones a puzzles que ni siquiera sabias que existian o haciendo agujeros para encontrar a los vendedores mas escurridizos del mundo de los videojuegos, entonces tenias que darle caña al dentudo de las narices. Y era pasmosamente facil de matar: mientras se recomponia para empezar a pelear podrias darle de hostias de lo lindo. Era tan facil que daban ganas de llorar por haberlo matado.

En fin, pasabas a ver uno de los tres finales del juego, te dabas por contento y a otra cosa.

Aun a pesar de todo lo que despotrico por aqui puedo decir con la mano en el corazon que Castlevania II es uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos: me llevo mucho esfuerzo terminarlo, y cada vez que resolvia un puzzle para encontrar un objeto nuevo, cada vez que encontraba la forma de avanzar un poco mas en el juego o que aprendia algo mas y podia llegar a zonas secretas, entonces me sentia tremendamente recopensado y todas las horas pegado delante de la tele dandole a los botones compensaban con creces.
Quien hubiera tenido este mapa por aquel entonces...

Castlevania ha significado mucho para mi en mi vida friki: el primer ejercito de Warhammer que coleccione esta profundamente inspirado en el terror gotico, con montones de esqueletos y zombis entre sus filas. Muchas de las aventuras de D&D que cree a lo largo de mis años como jugador se han basado en la tematica de Castlevania, con monstruos sobrenaturales en castillos abandonados. No soy un fan en plan goticon del mundo de los vampiros, pero disfruto enormemente de las historias de chupasangres bien planteadas y con un fondo gotico, nada de vampis con pistolas ni de Blade ni chorradas similares. Vivo en Rumania y visitar el castillo Bran ha sido una de las experiencias mas satisfactorias que he tenido en este pais.

Todo esto sin mencionar que ahora mismo estoy dandole al Castlevania: Lament of Innocence en mi Playstation 2 y me han venido a la mente todos aquellos recuerdos de la infancia: los puzzles, los objetos que no sabes exactamente como utilizar, la musica (Michiro Yamane, la compositora de esta, lo ha bordado) y los escenarios que son simplemente preciosos.

Si aun no habeis tenido la ocasion de jugar a algun Castlevania y no teneis demasiadas ganas de compraros una consola (si no la teneis ya) para hacerlo, aqui os dejo la solucion a vuestros problemas: un emulador de NES y los juegos Castlevania, Castlevania II: Simon's Quest y Castlevania III.

Que disfruteis tanto como yo!!


martes, 9 de septiembre de 2008

De pezones enhiestos

Hay una cosa por la que tengo que decir que echare siempre de menos a Rumania y son los pezones. Estabamos ayer, como el resto de los dias, dandonos el garbeo el editor de la revista y yo cuando, de repente, sin previo aviso, empezaron a aparecer oleadas y oleadas de pezones: pezones enhiestos, pezones redondos, picudos, relajados... y todos en sus respectivos senos: grandes, pequeños, como peras o limones, como ubres o melones... los habia de todas las formas y tamaños.

Y es que, en Rumania, en esta epoca estival que se deja morir muy a regañadientes y muy poco a poco, el sujetador es el enemigo de la femina. Prea cald, prieten! Las mujeres parecen espartanas que portan vaporosas togas de lino en donde adivinar es tan facil como leer: a plena vista para el que sabe descifrar los geroglificos, y en eso nadie nos gana a los hombres.

Asi que, por favor, sivuple, les rogaria a las muchachas rumanas, tan bien formadas ellas, que parece que Dios miro a este pais con un ojo medio guiñado y solamente le dio dones fisicos a la poblacion femenina y dejo lo de organizarse y la honradez para otros sitios... en fin... les rogaria que por favor sirvanse de ponerse los sujetadores, de llevar pantalones un poquito mas largos o faldas un poquito menos cortas y que dejen de distraernos a nosotros, pobres expats que venimos de latitudes mas frias y con cuerpos menos perfectos, so pena de que empecemos a dar dentelladas a diestro y siniestro y hagamos coleccion de taponcitos de botella de leche.

El proximo pais al que me mudo procurare que la gente vaya mas tapadita, no sea que me convierta en un obseso sexual...

lunes, 25 de agosto de 2008

Los años del cordero

Es jodido encontrarse en esta tesitura: a sabiendas de que no eres un tonto y aun asi sintiendotelo porque ves como te la meten doblada una y otra y otra vez...

Recuerdo ahora, con mucha mala hostia y mala uva por mi parte, como me tocaba los cojones a dos manos mientras estaba en la escuela, en el instituto, incluso a veces en la facultad. No fue hasta bien metiedo en edad de 20 y pico que me di cuenta que me gustaba aprender, saber, poder dialogar sobre cosas que no fuesen la gilipollez que ibamos a hacer el fin de semana o la tonteria que habia salido ultimamente en los programas de la telemierda. Me di cuenta demasiado tarde, y habia muchos libros que me quedaban por leer -y que aun me quedan- para cerciorarme de esta sospecha amarga.

Ahora, metiendome casi en la tercera decada de mi vida, me veo donde no creia que iba a estar: a medias entre una vida brillante y la mediocridad asquerosa del pane et circensis. Sabedor de que me fui no solo por amor, sino por la hastiedad de observar la mansedumbre de la plebe hacia los decretos dictatoriales de un modo de vida lleno de espejismos y falsedades. Dadme mas que me gusta que me den por culo, parece que dicen a voces y al unisono millones de voces que se dejan sodomizar por el consumismo y la mentira social.

Cuantos libros mas deberia leer para poder mirar con la frente en alto a cualquiera que me interpelase sobre el sentido de la vida, sobre el significado del amor, sobre el olor de las nubes incluso. Se que tengo que leerlos, porque de lo contrario mis vastagos, aun por venir, podrian caer en las garras de aquello que tanto critico y de lo que tanto quiero huir: de las cadenas de tiendas de ropa, de las modas gilipollas, del sexo demasiado pronto para no quedarse fuera del grupete, del botellon y del despiporre sin metas en la vida. La dolce vita es un camino de retiro y serenidad, no de carteras a reventar de dineros mal ganados y de putas y bebida sin limites.

Quisiera estar culturalmente preparado para que mis hijos puedan mirarme a la cara y ver que la realidad no la dan por la tele, que si necesitan saber algo pueden preguntarme y sentirse seguros o - mejor aun - saber que la duda siempre es la mejor opcion.

Cuantos borregos aparecen con 15 años? Parece que les sobreviene la gilipollez a una edad cada vez mas temprana. No hablo de los años del pavo, que eso nos toca a cada uno una racion o dos (maldita sea), sino de que con tan poca edad ya saben a quien tienen que votar dependiendo de si en casa van a misa o fuman porros. Yo les digo: el buenrrollismo y la democracia son una mentira. El hombre es el lobo del hombre. No os fieis ni de vuestra sombra, sed honrados pero vengativos para aquellos que pretendan esclavizaros, con cadenas de acero o con cadenas de television!!

La revolucion nunca debe pasar por tirar piedras y derramar sangre, sino por la pasividad pacifica pero imperturbable de aquel hombre sabio que conoce el engaño aunque lo disfracen de promocion publicitaria del 2x1 en el Carrefour de la esquina.

Y si todo esto falla, sangre, fuego y acero y al cuerno con todos!!

miércoles, 20 de agosto de 2008

Vacaciones pa mi o quien?

Hace ya tiempo, eh? Hace un huevo que no escribo, porque mis queridisimos lectores han podido aprovechar mi estancia en España para contarles lo que tenia que contar cara a cara y en persona. Lo unico es que la conversacion de las mas veces es algo vanal y dejada, y entonces como que hablamos las mismas cosas, que vienen a ser un "que, como estas?" y un "bien, bien" y asi por los derroteros de los tortuosos caminos del dialogo informal que siempre acaba con las bromas de siempre y las carcajadas estridentes que hacen que la tarde sea mas amena y familiar.

Dos semanas en Asturias me supieron a poco: si me hubiese quedado cosa de un mes y medio seguramente estaria enfurruñado y mirando para el horizonte, buscando con la vista a las gaviotas que tienen la suerte de tener alas y de irse a donde les plazca. Soy un viajero nato, un culo inquieto que se nos dice, uno de esos que no puede quedarse demasiado tiempo en algun sitio que luego le salen raices y se acabo la fiesta. Pero dos semanas no dan para echar raices, y la calma y la tranquilidad de la casa del pueblo como que apaciguaba mis animos y me hacia dormitar en una distendida modorra vacacional.

Me lo pase bien? Si, desde luego que me lo pase bien. NOS lo pasamos bien, tanto yo como Maria. Estas semanas de atras habian pasado muchas cosas, algunas de entre ellas bastante negras, como la muerte de su abuelo, que apenas le habia conocido yo y la palmo el pobre de tres infartos (como se lee). En el trabajo iba todo bien para mi, para Maria asi asa, con cambio de puesto y noticias de que sus mejores aliados en la oficina desertan y se van para otras compañias, y ella se va viendo sola y agobiada.

Dos semanas bastante locas, donde hice al coche correr lo que no habia corrido todos los meses que no lo habia cogido. Gracias a Oliver que me ayudo el primer dia, teniendo la bateria descargad y una rueda deshinchada. Me dio bastante rabia que no viniese a comer a Piñera el dia del torneo... y hablando del torneo!! Menudo dia que nos pasamos: mucha comida, mucha bebida, un sol sin piedad que nos quemo a todos la piel y mucho trabajo para variar... y es que casi nadie nos echo la mano correspondiente para dejarlo todo recogido completamente. Esta es la tonica general: yo soy el organizador y soy el que se acaba comiendo el marron siempre de recoger (yo y Carrol, que ese siempre ayuda). Ademas de que se gasto muchisimo mas dinero del previsto. Para la proxima vez se tiene planeado hacer un menu mas economico pero no menos rico. Los planes apuntan hacia bocadillos de carne picada con lechuga, tomate y cebolla... o sea: hamb... ;)

Y es que en dos semanas da tiempo para hacer muchas cosas, pero para hacerlas tienes que sacrificar un huevo de otras: no pude ir a la playa NI UN SOLO DIA, que es que manda cojones, con lo que a mi me gusta. No pude ir a entrenar con el Team Kifu, y eso que vine con los pantalones del dobok de taekwondo. No pude ver a mis primos en Galicia, aun a pesar de pasarme por alli, porque mi madre no tuvo el atino de llamar antes de ir para que la gente anduviese cerca cuando llegabamos. Me da pena todo ello.

Pero en cambio si que pude hacer otras cosas: pude visitar el museo de la prehistoria en Teverga; pude ir al acuario de Gijon, una experiencia que me encanto; pude jugar una partida tranquilamente con Trubo, algo que siempre se agradece; pude ir a tomarme una sidra con Oliver, que es de mis mejores amigos de siempre y a veces se le echa de menos por la distancia y por los rumbos de nuestras vidas; pude dormir como aqui no se duerme, envuelto en mantas y arropado por el silencio del pueblo, solo roto por el canto de los gallos al amanecer... pude hacer muchas cosas que no precisamente tenia planeadas hacer, pero que salieron por si mismas de entre la maraña de planes y buenas intenciones que llevaba conmigo anotadas. Mejor asi, creo yo...

Lo que si que voy a intentar la proxima vez que vaya es el descuidar un poco a la gente. No es nada personal, pero creo que necesito llegar y echarme a dormir unos cuantos dias, llegar e irme a la playa sin nada en mente, sin torneos ni compras ni viajes de compromiso. La proxima vez me hare unas vacaciones egoistas en donde lo primero sea dormir, lo segundo sea comer y lo tercero ver pasar el tiempo.

Esto es todo por hoy! Que sepais que espero que nos veamos pronto y que mientras tanto nos vaya a todos muy bien, a unos alli y al otro (a mi) aqui!

Un saludete!!

miércoles, 2 de julio de 2008

Arturo Perez Reverte sobre el JEBI

CORSÉS GÓTICOS Y CASCOS DE WALKIRIA

No soy muy aficionado a la música, excepto cuando una canción –copla, tango, bolero, corrido, cierta clase de jazz– cuenta historias. Tampoco me enganchó nunca la música metal. Me refiero a la que llamamos heavy o jevi aunque no siempre lo sea, pues ésta, que fue origen de aquélla, es hoy un subestilo más. Siempre recelé de los decibelios a tope, las guitarras atronadoras y las voces que exigen esfuerzo para enterarse de qué van. Las bases rítmicas, el intríngulis de los bajos y las cuerdas metaleros, escapan a mi oído poco selectivo. Salvo algunas excepciones, tales composiciones y letras me parecieron siempre ruido marginal y ganas de dar por saco, con toda esa parafernalia porculizante de Satán, churris, motos y puta sociedad. Incluidas, cuando se metían en jardines ideológicos, demagogia de extrema izquierda y subnormalidad profunda de extrema derecha. Etcétera.

Sin embargo, una cosa diré en mi descargo. De toda la vida me cayeron mejor esos cenutrios largando escupitajos sobre todo cristo que los triunfitos relamidos, clónicos y saltarines, tan rubios, morenos, rizados y relucientes ellos, tan chochidesnatadas ellas, con sus megapijerías, sus exclusivas de tomate y papel cuché, y toda esa chorrez envasada en plástico y al vacío. Al menos, concluí siempre, los metaleros tienen rabia y tienen huevos, y aunque a veces tengan la pinza suelta y hecha un carajal, éste suele ser de cosas, ideas, fe o cólera que les dan la brasa y los remueven, y no de cuántas plazas será el garaje de la casa que comprarán en Miami cuando triunfen y puedan decir vacuas gilipolleces en la tele como Ricky, como Paulina, como Enrique.

Pero de lo que quiero hablarles hoy es de música metal. Ocurre que en los últimos tiempos –a la vejez, viruelas– he descubierto, con sorpresa, cosas interesantes al respecto. Entre otras, que esa música se divide en innumerables parcelas donde hay de todo: absurda bazofia analfabeta y composiciones dignas de estudio y de respeto. Aunque parezca extraño y contradictorio, la palabra cultura no es ajena a una parte de ese mundo. Si uno acerca la oreja entre la maraña de voces confusas y guitarras atronadoras, a veces se tropieza con letras que abundan en referencias literarias, históricas, mitológicas y cinematográficas. Confieso que acabo de descubrir, asombrado, entre ese caos al que llamamos música metal, a grupos que han visto buen cine y leído buenos libros con pasión desaforada. Ha sido un ejercicio apasionante rastrear, entre estruendo de decibelios y voces a menudo desgarradas y confusas, historias que van de las Térmópilas a Sarajevo o Bagdad, incluyendo las Cruzadas, la conquista de América o Lepanto. Como es el caso, verbigracia, de Iron Maiden y su 'Alexander the Great'. http://es.youtube.com/watch?v=y89vfNpxbW0

La mitología –Virgin Steele, por ejemplo, y su incursión en el mundo griego y precristiano– es otro punto fuerte metalero: Mesopotamia, Egipto, La Ilíada y La Odisea, el mundo romano o el ciclo artúrico. Ahí, los grupos escandinavos y anglosajones que cantan en inglés copan la vanguardia desde hace tiempo; pero es de justicia reconocer una sólida aportación española, con grupos que manejan eficazmente la fértil mitología de su tierra: Asturias, País Vasco, Cataluña o Galicia. Tampoco el cine es ajeno al asunto; las películas épicas, de terror o de ciencia ficción, 'La guerra de las galaxias', 'Blade Runner', 'Dune', las antiguas cintas de serie B, afloran por todas partes en las letras metaleras. Lo mismo ocurre con la literatura, desde 'El señor de los anillos' hasta 'La isla del tesoro' o 'El cantar del Cid. Todo es posible, al cabo, en una música donde el Grupo Magma canta en el idioma oficial del planeta Kobaia –que sólo ellos entienden, los jodíos– mientras otros lo hacen en las lenguas de la Tierra Media. Donde Mago de Oz alude –'La cruz de Santiago'– al capitán Alatriste http://es.youtube.com/watch?v=ZhkZWlG_9cI y Avalanch a Don Pelayo. http://es.youtube.com/watch?v=NLOo-Uj1hUY Donde los segovianos de Lujuria lo mismo ironizan sobre la hipocresía de la Iglesia católica en cuestiones sexuales que largan letras porno sobre Mozart y Salieri o relatan, épicos, la revuelta comunera de Castilla. http://es.youtube.com/watch?v=49GwiJyyHGc Y es que no se trata sólo de estrambóticos macarras, de rapados marginales y suburbanos, de pavas que cantan ópera chunga con corsé gótico y casco de walkiria. Ahora sé –lamento no haberlo sabido antes– que la música metal es también un mundo rico y fascinante, camino inesperado por el que muchos jóvenes españoles se arriman hoy a la cultura que tanto imbécil oficial les niega. El grupo riojano Tierra santa es un ejemplo obvio: su balada sobre el poema 'La canción del Pirata' http://es.youtube.com/watch?v=4ZDEQCZTwq8 consiguió lo que treinta años de reformas presuntamente educativas no han conseguido en este país de ministros basura. Que, en sus conciertos, miles de jóvenes reciten a voz en grito a Espronceda, sin saltarse una coma.

El Semanal, 16 de diciembre de 2007.