martes, 10 de junio de 2008

Dejarlo todo de lado

Buenas blogadict@s,

no se que cojones tiene el verano que tiende a deprimirme bastante: el calorcito, las vestimentas escasas, el olor a hierba recien segada (mas bien poca aqui en Bucarest), los helados, los campeonatos de futbol y la anticipacion de las vacaciones… todas son cosas que deberian animarte, subirte la moral y darte ganas de vivir mas intensamente, pero a mi, personalmente, me crucifican.

Creo que todo esto es culpa de vivir aqui: en esta ciudad, en Rumania. Lo lejos que me siento de casa cuando empieza el verano es algo que me inunda de una profunda melancolia que pega tremendamente mal con el clima y lo que se ve por la calle. Me asaltan todos esos recuerdos de la infancia y la adolescencia cuando segaban los prados y sacabamos una pelota e intentabamos con mayor o meno fortuna, emular las hazañas deportivas de la seleccion… tampoco es que fuese muy dificil: nosotros siempre pasabamos de cuartos, nos echabamos unas sudadas de espanto y quedabamos mas que a gusto tendidos debajo de los arboles del parque, con las camisetas sirviendonos de almohadas o de improvisadas esterillas. Contabamos nubes y los examenes parecian cada vez mas pocos y mas faciles. Venia la Noche de San Juan, venian los dias de piscina y playa, los sabados de salir de noche hasta las tantas. Venia San Pedro, las espichas y los botellones en el cementerio. Venian tres meses de tocarse los cojones y broncearse, de adelgazar haciendo ejercicio y de pandilleo con los amigos.

A veces pienso que no soy capaz de envejecer o de madurar como Dios manda: que no se como afrontar las dificultades de una vida que te impone una rutina machacona, jefes desgraciados, compañeros de trabajo que no entienden de formas y maneras de hablar y a los que les romperias la cara con gran gusto. Creo que no estoy hecho para una vida como esta, donde tenga que meterme en un agua llena de tiburones que me obligan a nadar contra corriente so pena de arrancarme las piernas… y las piernas de poco mas te sirven cuando las usas unica y exclusivamente para patalear freneticamente por miedo a esos mismos tiburones.

Soy el unico que se siente asi? Creo que no, es mas: estoy 100% seguro de que la gran mayoria de la gente asi se siente, pero pocos lo explican en un blog o buscan hacerlo de manera mas o menos como lo hago yo.

Hasta agosto no voy a irme a España a pasar esas dos semanas de rigor que son necesarias para poder continuar con todo esto. Espero que tenga tiempo para analizar que quiero hacer realmente con el resto de años que me quedan en esta vida. Supongo que quiero tener hijos, aunque me da pavor pensar que clase de mundo les dejaremos viendo lo que se ve. Merece la pena nacer en una sociedad que quema 355 kilos de maiz para poder llenar un deposito de coche de combustible? 355 kilos de maiz son la cantidad que un niño de un pais tercermundista necesita para poder sobrevivir un año, y en nuestra sociedad occidental los quemamos alegremente para poder permitirnos ir de compras o al cine sin tener que coger el autobus. Por si no sabeis de que hablo, pinchad aqui.

Un dia me va a dar la venada y me voy a ir a vivir al pueblo, literalmente: me voy a coger mis bartulos, voy a sacar las azadas y voy a sembrar las tierras que me dejo mi abuelo. Pondre unas placas solares en el tejado y sobrevivire con la energia que pueda conseguir del sol. Ya le pueden ir dando por culo a todo. Alli, lejos del trafico, de las tiendas llenas de gente hasta las cejas, lejos de los crios pijos que tienen que comprarse ropa nueva cada mes, lejos de internet y del mundo mediatico, lejos de todo esto que me esta ahogando, voy a hacer mi vida.

Falta muy poco para que le de la espalda a este mundo que me quiere inculcar la sociedad con sus valores de pacotilla y sus campañas publicitarias. Cuando lo haga, espero haber hallado la paz que un alma necesita para poder vivir sin angustias mayores que su propia conciencia.

Un saludo, blogadict@s.