martes, 9 de septiembre de 2008

De pezones enhiestos

Hay una cosa por la que tengo que decir que echare siempre de menos a Rumania y son los pezones. Estabamos ayer, como el resto de los dias, dandonos el garbeo el editor de la revista y yo cuando, de repente, sin previo aviso, empezaron a aparecer oleadas y oleadas de pezones: pezones enhiestos, pezones redondos, picudos, relajados... y todos en sus respectivos senos: grandes, pequeños, como peras o limones, como ubres o melones... los habia de todas las formas y tamaños.

Y es que, en Rumania, en esta epoca estival que se deja morir muy a regañadientes y muy poco a poco, el sujetador es el enemigo de la femina. Prea cald, prieten! Las mujeres parecen espartanas que portan vaporosas togas de lino en donde adivinar es tan facil como leer: a plena vista para el que sabe descifrar los geroglificos, y en eso nadie nos gana a los hombres.

Asi que, por favor, sivuple, les rogaria a las muchachas rumanas, tan bien formadas ellas, que parece que Dios miro a este pais con un ojo medio guiñado y solamente le dio dones fisicos a la poblacion femenina y dejo lo de organizarse y la honradez para otros sitios... en fin... les rogaria que por favor sirvanse de ponerse los sujetadores, de llevar pantalones un poquito mas largos o faldas un poquito menos cortas y que dejen de distraernos a nosotros, pobres expats que venimos de latitudes mas frias y con cuerpos menos perfectos, so pena de que empecemos a dar dentelladas a diestro y siniestro y hagamos coleccion de taponcitos de botella de leche.

El proximo pais al que me mudo procurare que la gente vaya mas tapadita, no sea que me convierta en un obseso sexual...