viernes, 23 de enero de 2009

Como buscar un suicidio en Rumania (o sea, la vida diaria)

Hay dias en los que merece la pena quedarse en la cama y ayer fue uno de ellos.

Parece mentira que a dia de hoy aun siga quejandome de las "bondades" de este pais. Lo que tiene mas intringulis es que un servidor, gilipollas de mi, haya decidido venirse a vivir a esta ciudad de mierda donde nada funciona como deberia y donde cada dia tienes que tragar como un condenado por las cosas que ocurren y que no deberian entrar en los planes de nadie. Bucarest, y Rumania en general, es un sitio donde el pesimismo no es un actitud, sino una obligacion para poder preveer las putadas cotidianas y que no te pillen en bragas, sin dinero en la cuenta corriente o sin una pistola cargada en la sobaquera.

Llevo varios meses dandome cabezazos en la pared para arreglar mi coche. Tenian que gustarme los coches viejos, gilipollas de mi. Un compañero de trabajo me cedio un Opel Ascona B de 1980 para que pudiese pasearme a gusto por el pais, pero por desgracia los coches viejos son como mujeres caprichosas y tenia que arreglarle esto y aquello. Complicaciones aparte y resumiendo, la ultima peripecia fue que tenia que cambiarle la caja de cambios ya que la tercera no funcionaba.

Inocente de mi, con mi libro tecnico del modelo pertinente, me presente con el mecanico en un desguace para hacerme con una caja de cambios de 5 velocidades, ya que si de paso aprovechaba el desembolso, asi al menos ponia una de 5 y no de 4, que era la que tenia el coche. Ahorraba unas perrillas en gasolina y el coche lo agradeceria tambien.

Buscamos la caja en cuestion, vemos una que se ajusta a las necesidades y compramos tambien el eje de transmision. Coste total, 650 ron, o casi 200 euros. Pido factura y me dicen que para eso tengo que pagar el TVA (el IVA) aparte. Cuanto es la broma? 120 RON. Pienso que tampoco es que vaya a comprarlo para una empresa privada y que si pasa algo podre devolverla, asi que le digo que no haga la factura y nos cogemos los bartulos y nos vamos a hacer el arreglo.

Como no, cuando el mecanico saca la caja de cambios del coche resulta ser un modelo completamente diferente a lo que nos esperabamos. Oh, albricias y zapatetas! Que putada. Resulta que el coche tiene un motor distinto al de fabrica y eso afecta tambien a la caja de cambios. Nos queda regresar al dia siguiente para devolver las piezas y seguir buscando.

Ayer es el dia CdC ( de caja de cambios) : yo estoy en la oficina con mis quehaceres diarios. El mecanico se encarga de ir a lidiar con los del desguace y de encontrar otra caja de cambios que valga para el coche. Todo va normal: viento de componente norte-noroeste con cierto fresquillo y una mañana despejadilla que parece mentira que sea Enero. Excelente.

A media mañana recibo una llamada fatidica: los cabrones del desguace no devuelven la pasta. Si queremos podemos irnos a coger otra caja de cambios, y ya esta. El intenta negociar y hacerse entender: caja de cambios de 4 velocidades no queremos. Una de 5 no teneis como nos hace falta.

Me pido el resto del dia libre. Cojo el metro y me voy a toda hostia al desguace, a ver que cojones pasa. En medio del viaje, el telefono movil decide dejar de tener cobertura. Excelente...

Hablo con el dueño. El tio se hace el longuis y encima me echa en cara que soy español y que hay que ver como tratamos a los rumanos en España. Le contesto amablemente que yo no he venido a discutir de politica, sino de como ve el las leyes que nos defienden a los consumidores. Hablo en balde. Viendo que me quedan dos opciones, dejo de discutir: o encontramos algo que nos valga en el desguace, o lo denuncio. El tio dice que lo denuncie, con dos cojones. Como obviamente en el desguace no hay nada que me sirva, pues va a haber que ir por la via de lo sentencioso. Lo jodido es que no tengo factura ni nada que lo demuestre.

En un momento de rara lucidez (para mi) le digo al dueño que recoja la caja de cambios y la transmision y me haga un bono por el valor de estos dos para cambiar por piezas mas adelante. Pica y me da un papelito con las anotaciones pertinentes y el sello de la empresa. Ya te tengo, hijodeputa. Nos vamos de alli y empezamos a buscar una solucion para la situacion mecanica que no conlleve desembolsar otros 200 napos por la puta cara.

El mecanico desmonta la caja de cambios vieja, ve que esta averiado (unos piñones en la tercera marcha) y empezamos a buscar por diversas fuentes de donde podemos conseguir las piezas. En la Opel no tienen ni puta idea, y no nos queda mas que encontrar algun desguace que se haga cargo de estas cosas, a ver si encontramos una caja de cambios igual averiada y podemos hacer la maniobra con poca pasta.

Decidimos antes de nada, despues de dar este pequepaseo, irnos a la policia a poner una denuncia al cabron del desguace. Mientras vamos para alla en el destartalado coche del mecanico, tenemos un percance de dimensiones epicas ya: el jefe del taller donde suele trabajar el mecanico le lleva buscando un par de semanas porque no ha pasado por el curro desde entonces. El tio esta un poco mas palla que paca. Nos ha seguido en su coche y le obliga al mecanico a que aparque para cantarle las cuarenta. El mecanico hace gala de una sangre fria acojonante y empieza una persecucion al mas puro estilo GTA. Vamos en direccion contraria, nos saltamos un semaforo, nos metemos por callejuelas y por desgracia, en una de ellas nos quedamos atascados sin salida posible. Risa. Un servidor quiere que le trague la tierra en ese instante porque a saber que cojones va a pasar. Casi se dan de hostias y el jefe, enajenado hasta limites increibles, le arranca la bateria del coche con la excusa de que es suya y nos quedamos tirados alli, coche sin bateria. Y yo sin telefono...

Empujamos, pedimos que nos den una chispa con los cables a los que pasan por alli con sus coches... todo en vano. Al final un mecanico que estaba cerca (otro mas, porque estabamos en la zona de los desguaces) nos presta una bateria para encender el coche. Salimos con el coche. Nos esperaba el jefe afuera, a lo zorro, a ver como saliamos de alli. Yo no lo veo, y me voy al cajero a sacar algo de dinero para pagarle por adelantado al mecanico para que compre una bateria de segunda mano y pueda andar con el coche. Cuando regreso al mismo, veo que esta discutiendo una vez mas con su jefe. Me hago el ninja y desaparezco hasta que se va. El coche se apaga otra vez y no arranca mas. Lo dejamos aparcado en una esquina y nos vamos caminando hasta la policia para poner la denuncia al del desguace. Podriamos ir de gorra en el tranvia, pero viendo como va la tonica del dia casi mejor que no, porque estoy seguro de que nos coge un revisor sin billete.

Una vez que llegamos a la policia alli nos dicen que no es caso penal y que debo reclamar a la agencia de defensa del consumidor. Me dan un panfleto y listo. Tanto paseo para nada.

El mecanico llama a un amigo suyo que nos viene a buscar y me dejan en casa. Estoy sucio, cansado, enfadado y con cara de pocos amigos. Me siento timado y estoy famelico y con un dolor de cabeza de tres pares de cojones. Deberia ir a entrenar a taekwondo, pero prefiero quedarme en casa porque con la negra que llevo seguro que me rompo una pierna o algo similar. Enciendo el ordenador y mientras como algo pongo la denuncia en la asociacion de proteccion al consumidor mediante un formulario online. Me pongo despues a matar bichos en la consola, a ver si se me quita el malaje.

Llega Maria a casa, con cara de pocos amigos: lleva todo el dia discutiendo con los de Vodafone y Cosmote para saber porque cojones no nos funciona el telefono ni a ella ni a mi. Parece ser que se han hecho la picha un lio y no vamos a tener telefono en una temporada porque no saben ni que hacer. Unos dias antes, Maria habia querido transferir nuestros contratos a Cosmote desde Vodafone porque tenian condiciones mas favorables, pero Vodafone hizo una contraoferta mejor y nos quedamos con ellos. Aun asi Cosmote siguio con el procedimiento y ahora no tenemos ni en uno ni en otro. OH, CIELOS!

Como el horno no esta para bollos, acaba pasando lo inevitable: una discusion de campeonato entre nosotros dos. Voces y situacion violenta. Acabamos por no hablarnos de ninguna manera, y como no tenemos telefono pues la situacion no tiene otra salida que agravarse hasta limites insospechados. Excelente...

Lo bueno del dia de hoy es que por lo menos no es ayer y, ademas, es viernes.

Odio Rumania.